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Agosto se fue y con él envejecí... más bien diré: ¡crecí!. Un año más no es nada pero es mucho... aprendí mil lecciones, ciento diez enseñanzas, entendí cincuenta y siete puntos de vista y convertí cuarenta y tres lágrimas en ochenta y seis sonrisas...
En agosto fluyó la brisa y brotó en mi pecho una flor, ahora crece y germina... ¿hasta dónde llegará? -me pregunto una y mil veces-... me ilusiono pensando como “principita” que será un baobab...
Agosto nueve, dieciséis, veintitrés, agosto treinta... agosto terminó pero agosto sigue en mí... finalmente un agosto feliz.
Los agostos cambian, es un juego de eventualidades, los albures siempre asoman, pero agosto dejó trazo... como los colores y texturas en su lienzo, agosto dejó trazo...
Agosto fue mi obra de arte... un collage de emociones, vivencias, experiencias, ciertamente una creación inusitada de pedazos de mi.
Despedí agosto, lo dejé ir en bus clase ejecutiva, ¡para el avión no alcanzó!... aunque no lo hubiera dejado irse por las nubes, el aterrizaje a veces puede ser forzoso.
¡Agosto te vas!, te fuiste ya... ¿acaso no pudiste detener un minuto de las horas?... ¿acaso celaste mi felicidad?... (me sonrío) ¡eso fue!... celaste de mi, de mis sonrisas y mi alegría con su piel...
Un nuevo mes asoma... será un mes maravilloso, un mes y un día después del veintiocho de agosto será veintinueve de septiembre... de alguna forma celebraré...
Te despido mes ocho... te dejo ir...
En agosto fluyó la brisa y brotó en mi pecho una flor, ahora crece y germina... ¿hasta dónde llegará? -me pregunto una y mil veces-... me ilusiono pensando como “principita” que será un baobab...
Agosto nueve, dieciséis, veintitrés, agosto treinta... agosto terminó pero agosto sigue en mí... finalmente un agosto feliz.
Los agostos cambian, es un juego de eventualidades, los albures siempre asoman, pero agosto dejó trazo... como los colores y texturas en su lienzo, agosto dejó trazo...
Agosto fue mi obra de arte... un collage de emociones, vivencias, experiencias, ciertamente una creación inusitada de pedazos de mi.
Despedí agosto, lo dejé ir en bus clase ejecutiva, ¡para el avión no alcanzó!... aunque no lo hubiera dejado irse por las nubes, el aterrizaje a veces puede ser forzoso.
¡Agosto te vas!, te fuiste ya... ¿acaso no pudiste detener un minuto de las horas?... ¿acaso celaste mi felicidad?... (me sonrío) ¡eso fue!... celaste de mi, de mis sonrisas y mi alegría con su piel...
Un nuevo mes asoma... será un mes maravilloso, un mes y un día después del veintiocho de agosto será veintinueve de septiembre... de alguna forma celebraré...
Te despido mes ocho... te dejo ir...
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Q lindo pensamiento Nati, q extraño q no haya comentarios en el.
ResponderEliminarDe todas maneras, me encanto y hace reflexionar cn sonrisa en los labios.
Un abrazo.