Bálsamo


Y entonces un día
el cielo se desnudó frente a sus ojos,
el sol le abrigó la piel,
y el viento robó para siempre sus lágrimas.

Del filo de sus labios brotó una sonrisa,
despertó su baile,
se escuchó su canto,
la tierra retumbó bajo sus pies.
 

La brisa -como cual bálsamo- sorprendió su rostro,
y el tiempo se hizo nada,
y la nada le robó el aire.

Y así... -envuelta en murmullos-
se entregó nuevamente al compás de la vida,
a la melodía de la respiración,
y al vaivén de sus intensos latidos.

Ticcc, ticcc, ticcc

Turquesa en el cielo.
Silencio en mi boca.
Dolor en la memoria.

Busqué y rebusqué y encontré.
1, 2, 3...
1, 2, 3...
1, 2, 3...
Media vuelta y:
te beso.
Busco tu aliento, rebusco en el tiempo,
encontré la verdad:

Tu presencia ausente.
Tu calidez fría.
Tu movimiento rígido.
Y tu pensamiento en cualquier otro lado menos conmigo.

¡Ticcc, ticcc, ticcc!
¡Ticcc, ticcc, ticcc!
¡Ticcc, ticcc, ticcc! -"Su intención ha fracasado - proceso fallido"

1, 2, 3...
Turquesa en el cielo.
.

Tiempo fuera


 La violencia… ¡tan sutil la violencia!

Tan violentos los monosílabos entre tus “inocentes” labios,
como la impotencia que me atraganta.

Tan violento el tiempo en espera y el destiempo,
como tu ausente consideración de al menos desvestir mi piel.
.

Pared, vacío.


Amar es un verbo que exploré en mi boca,
tu piel, mis huesos.

Amarte parece contradictorio al dolor que siento.
Amarte es y fue.

Esa pared siente.
Como yo siente, sabe, entiende.
.