Irrumpiendo tu noche

Anoche entre mis sábanas burlé la realidad, irrumpí tu sueño, tu noche y te encontré sin más... llegué al encuentro de tus labios, un beso… otro… despacio

Nos besamos sin prisa pero sin detenernos, y entre una y otra mirada sonreímos…
compartimos caricias, respiraciones agitadas, palabras… silencios... movimientos...
….mordiscos, roces… me monté sobre vos… … …

...seducción, coquetería, magia, pasión…
… deleite, entusiasmo, más… más…
…entrega, encuentro, gemidos, orgasmos… … … …

-Sonó el despertador-… … …
¡¡¡Put….!!! ¡Perversa realidad!…
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Hoy...

Anoche tendí las alas...
Mi fuerza desvaneció...
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Hoy volvieron las lágrimas y se que terminarán... pero hoy volvieron las lágrimas...
Hoy me siento sola y habrá quien me acompañe... pero hoy me siento sola...
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Hoy necesito tu abrazo... y el tuyo... y el tuyo...
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(Gracias Nael por tu voz... gracias Magy por las canciones, las fotos y tratar de sacarme alguna sonrisa, gracias Angie y Caro por los mails y las lágrimas compartidas, gracias Ña Lá y Mores por el acompañamiento diario... a todas y todos muchas gracias, se les quiere mucho...)
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Letras compartidas

Anoche... mientras me hacía acompañar del viento y el tiempo... un té azucarado y ya frío... libros en mi cama y sin leer... palabras perdidas y letras postergadas... encontré este poema que de alguna forma me llegó directo al centro de la vida...

"Once pasos hasta llegar a ti.
Tan sólo once, y una eternidad para alejarme.
Un breve espacio de tiempo para verte
y toda una vida para olvidarte.
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Si por un momento pudiera elegir
volvería a contar otra vez,

me quedaría a un paso del último:
...siete, ocho, nueve y DIEZ".
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Gracias Nuke por dejarme compartirlo.
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Que las sonrisas siempre pinten tu camino, que las estrellas brillen para y por vos, que las diosas te inspiren siempre y que tu andar esté lleno de magia y colores... Un fuerte abrazo desde mi.
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"El número once", escrito por Nuke: "El rincón de Nuke".
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Levantándo-me

Caminaba lento, casi sin poder… su paso se detenía cada tres metros con dolor… Cada centímetro de su cuerpo lastimado, denso, golpeado…
Iba con su propia carga, su mismo peso -sin más poder-…

Desde el otro lado… en la otra acera la percibí de repente y la seguí con la vista tratando de entender… hasta que…
- ¡¡¡Cayó!!!… dije asustada y corrí…

Crucé la calle y me precipité hacia ella… éramos ella y yo en media acera, solo ella y yo en una amplia calle…

Me apoyé en mis piernas para sostener su cabeza
Busqué impaciente algún otro apoyo, busqué con la mirada… nadie… nadie… solo el viento

(Silencio rotundo… silencio… y el tiempo transcurrió lento, muy lento…)

Por primera vez la volví a ver… de sus ojos cerrados brotaban lágrimas, en sus manos sus puños apretados y de su boca un gemido quería salir…

Mi respiración se agitaba, un dolor me hincaba el pecho y mientras intentaba buscar ayuda… ... ... ... ... ... ... ... ... ¡abrí mis ojos!, estaba acostada en el suelo, una mujer me sostenía la cabeza y lloraba a mi lado, asustada, angustiada

Me incorporé como pude y me senté a su lado, su rostro desconcertado reflejaba dolor, estábamos solas… ella lloraba mientras me veía y yo lloraba mientras la veía llorar…
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Expresándo-me...

Una semana de hospital... una semana en camilla y recorriendo los pasillos de aquel sitio... una semana de espera prolongada, de llanto, impaciencia,
frustración, expectativa... una semana de amor...

Hoy nació mi sobrino...
Santiago se llama...

A mi hermana preciosa: por su fuerza, coraje
y valentía dedico estas líneas...
A mi sobrino, pequeñito lindo que amo
y amaré toda mi vida...
Tía Nati...
(18, febrero, 2009)
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Reinventándome...

Me acurruqué en aquel rincón cálido, semi-oscuro y cómodo de la cafetería… llevaba ideas, varios periódicos, un libro, hojas y algún lapicero…

- ¡Un café adornado! por favor – le solicité a la encargada de salón -mientras me quitaba el suéter, el trapo al cuello y ponía mi vida sobre aquella mesa-…
(Silencio)
- ¿Uunn quée? – preguntó la joven devolviendo su paso…
- ¡Un café adornado! – repetí muy segura…
(Silencio)
- Mmm, no vendemos eso aquí – me dijo riendo…
(Silencio)…

- Yo lo preparo – dijo otra voz… mientras a mí se me hacía el estómago pequeño sabiendo que aquello era solo un invento mío, una ocurrencia

Me consumí en mis papeles más por vergüenza que interés, y de vez en vez levantaba la mirada para seguir el movimiento de sus manos y de aquellos ojos que demandaban una explicación…

(Silencio, miradas, aroma a café…)

Me despisté por algunos minutos, me metí entre mis papeles y de repente la sombra de su cuerpo se plantó de frente y sin ningún titubeo dijo sonriente– ¡su café adornado!...

- Excelente… un café adornado… gra… gracias… bien… ehh, bien…- atiné a decir, mientras su presencia me hacía compañía y yo... me consumía en aquella taza caliente tratando de encontrarle “lo adornado”…

... ... ...

Ahí nos quedamos hasta ocho horas después… no hice nada con los papeles, tomé tres café más, un té y probé un nuevo pastel a considerarreí a más no poder, cerré las cortinas, conocí la cocina del lugar, ayudé con parte del aseo y escribí en el menú: Nuevo “café adornado”…

- ¿Qué harás mañana? – me preguntó acercándose…
- … creo que inventaré el nombre de un nuevo café… susurré mientras apagaba las últimas luces y nuestros labios se acercaban lentamente…
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...hoy... más tarde... ahora...

...¿Y si te enamoras? – me preguntaron…
Pero no dio tiempo para la respuesta, invadida en sonrisas, ilusiones y amores…yo… yo…yo ya estaba enamorada…

Y no medí consecuencias, diferencias, posibilidades… para mí todo eso no tenía importancia, era secundario, no limitaba… … … … …

… Hoy... suspiro profundo sacando fuerzas de donde ya no tengo
Hoy, me invento los días… lo real no existe…

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Hoy se hace tarde...

- No es que no quiera, es solo que... ... ... ... ... - dijo bajando sus manos al mismo tiempo que su espalda, pecho y rostro...

La línea inferior de sus ojos se llenaron inmediato de lágrimas... y ahí quedaron algunos segundos como haciendo equilibrio... (silencio largo... silencio profundo... silencio...)

...y por fin su cuerpo se escurrió como dejando salir un dolor, la frustración de todo aquel tiempo y un suspiro... cerró sus párpados y aquellas gotas gigantes brotaron con simplicidad...

Un gemido mudo le salió del alma, una herida profunda que dolía, un desprendimiento de aquello que la devastaba, una descarga de lo acumulado... y en medio del silencio su murmullo, su respiración, su agitación...

Llegó a tiempo un abrazo que la levantó del suelo como si pesara nada. Un abrazo que le prestó su fuerza para que por fin gritara aquella pena...

Y ahí... ahí en ese abrazo -y después de algunas horas- cesó su llanto, encontró la calma en su adentro, dormitó como encontrando el descanso... y más tarde, abrió los ojos... se consumió en la calidez de una amplia sonrisa y se sintió por primera vez plena...

Minutos después... murió...
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