¡Llegó el momento!
Dejo la tierra que emana agua.
Me llevaré parte del polvo de sus calles, su calor y color.
Como buena aprendiz, también llevaré la memoria de lo que ha sido.
Recorridos bajo el sol y los pies descalzos,
sensaciones de muerte, y vida plena,
emociones fuera y dentro de mi piel.
Y antes de partir, la alegría reposa en mi pecho,
late fuerte la gratitud por lo que me dejó.
Hueles a vida... (a mi Tita)
Viejita hermosa, vení...
...............¡Sentémonos, hablemos!
(...)
¿Cómo estás?
(...)
¡Te ves ¡radiante!, ¡bella!...
(...)
¿Sabés que te amo?
(...)
... te amo...
(...)
Y hueles a vida, hueles a vida...
(...)
(...)
¿Cómo estás?
(...)
¡Te ves ¡radiante!, ¡bella!...
(...)
¿Sabés que te amo?
(...)
... te amo...
(...)
Y hueles a vida, hueles a vida...
(...)
(A mi Tita: mujer roble, hermosa, mujer fuerte,
valiente, luchadora, corajuda, amorosa... Estoy con vos...)
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