a donde quieras tú...

Decisiones...
y me advierto de lo que puede ser o no...

Un nuevo aire revienta en mi rostro,
pero sonrío frágil ante adversidades,
a pesar de la oscuridad del invierno,
que sopla un puñado de palabras,
silentes dudas, temores,
todas vendidas al viento.

Pasará algún tiempo,
¿hacia dónde irá?...
y el eco del viento me responde...
a donde quieras tú...
.

Me señalo...

Me señalo frente al espejo...
¡VOS! - me digo...
y me repito - ¡VOS!...

Tenés en tu adentro la fuerza,
en el pecho un torbellino de amor,
en tus raíces encontrarás las sonrisas,
el ahnelo, los sueños, un arcoiris,
el sendero que buscas, la palabra justa...
y tu propia voz.

No te hundas, no desistas,
pronto llegará un mejor día.

Me señalo frente al espejo...
y me examino con detalle,
sobran las razones para buscar el cielo,
y respirar profundo el aire...

Abrir
mis amplias alas,
despegar con certeza el vuelo,
enfrentarme al duelo, al aire,
sin temor a caer al suelo.

No hay puertos seguros,
ni almas en compra y venta,
pero la esperanza existe,
aún en las noches desiertas.

Me señalo frente al espejo...
¡VOS! - me digo...
y me repito - ¡VOS!...


.

Mi grito en voz muy alta...

Las yemas de los dedos me arden,
brotan palabras a corazón abierto,
letras sin vida pero sentidas,
como si las dijera con mi propia voz.

He decidido poner mi corazón al viento,
extendido en algún pedazo de algodón,
quiero remojar las deshiladas ilusiones,
y encontrarme nuevamente conmigo,
sin perderme en laberintos,
que tatúen lamento o dolor.

Ya no hay tiempo de entender,
el tiempo echó a correr.
.

por favor diez...

Me seduce la idea de abrazarte,
de observar tu cuerpo entre un sutil claroscuro,
lanzarte miradas en varias direcciones,
y llamarte a mi lado con un provocador susurro.

Me atrae la idea de un beso,
quizá dos, tres… por favor diez…
un enlace profundo que nos haga sonreír,
sin procurar despertar de lo que logramos sentir

Disfruto la idea de un acercamiento,
las manos sedientas de piel y caricias,
un sin fin de sensaciones,
y un gemido largo... pausado…

Me atrae la idea de un beso, quizá dos, trespor favor diez…
.

Falsas noches

Entraste aquel día en mi espacio,
y todo te era desconocido,
incluso mi piel, mi abrazo, mis labios, mis manos...


Era madrugada.
Tu respiración se agitaba...
Silencio...
Temblabas...

Con un solo gesto me acerqué para consolar tu estado,
y en medio de un abrazo, calidez y ternura nos encontramos.

Sentimos por primera vez los pliegues y las comesuras de nuestros labios,
la resequedad en ellos que desaparecía,
el acercamiento tenso de nuestros cuerpos,
la agitación provocada,
el aroma a dos...

En un mismo espacio vos y yo,
y cerré los ojos, y te besé, y te sentí,
sugerente te rocé, sonreí, y te amé...
Me entregué...

Y desde ese momento escapé emocionada de cualquier realidad...
Pero en cada despedida, sentía el abismo frío de los cuerpos,
y buscaba en las esquinas los recuerdos de tu fugaz estadía...
pero SOLA recobraba la rutina,
los días, la calma... y te extrañé... ... ...


Ahora más bien te olvido,
pero la sensación de tu respiración en la noche
y la cercanía de un beso en mi rostro,
convierte mi sueño en derroche,
y mi pensamiento recurrente sos vos.

.